Cofradía de la Pasión

Hhistoria de la Cofradía

Muy a menudo nos preguntamos cuáles son los orígenes de tradiciones o pertenencias a las que estamos arraigados pero de los que sólo tenemos conocimiento a través de nuestras experiencias. Zambulléndome en el papeleo que tenía el tesorero Josep Fàbrega Canals, intento reescribir la historia y animar a lectores a aportar la información que desconozco.  Existen dos fechas fundamentales en esta investigación: nuestra Cofradía que fue erigida el día 20 de febrero del año 1944 y la primera  procesión que dio el paso fue durante la Semana Santa de 1946.

La Congregación de la Pasión fue fundada en el Monte Argentario el 22 de Noviembre de 1720 por San Pablo de la Cruz. En principio constaba de una orden masculina dedicada a pregonar la Pasión de Cristo, posteriormente se creó la orden femenina (clausura, educadoras y misioneras) y  una rama seglar que se llamó Cofradía de la Pasión.

En Girona, un grupo de devotos de San Pablo de la Cruz y Santa Gemma Galgani, iniciaron contactos con los Padres Pasionistas de Barcelona para establecer una Cofradía. El 2 de diciembre de 1943 SR. Obispo de la Diócesis, dr. José Cartañá e Inglés aprobó los estatutos de esta nueva Cofradía.

Posteriormente, el 20 de febrero de 1944, la Cofradía de la Pasión de Girona fue erigida canónicamente en un acto de gran solemnidad. Una destacada delegación de cofrades de Barcelona, ​​fue recibida en la estación Santa Susana del Mercadal. Allí, les esperaban las autoridades locales y el señor Obispo, dr. José Cartañá, para la instauración oficial de la Cofradía.

El crecimiento de la Cofradía fue rápido, estableciendo dos ramas (Dames y Cavallers) y desplegando una amplia gama de actividades.

En el año justo de su fundación, el 25 de febrero de 1945, se celebró el aniversario con la bendición de las imágenes de San Pablo de la Cruz y de Santa Gemma Galgani, esculpidas por Claudi Rius i Garric. Estas figuras pasaron a formar parte del altar reservado por la Cofradía en la Parroquia de Santa Susanna del Mercadal.

Al año siguiente, la Cofradía enriqueció su patrimonio con dos nuevas imágenes: Un Santo Cristo en actitud agonizante de tamaño natural, y una Virgen policromada, que fue constituida, junto con la estructura, el embrión del Paso . Ambas figuras fueron cortadas en madera por el famoso taller de imaginería Casa Rius, situado en la calle Enric Granados de Barcelona, donde trabajaban los escultores y tallistas Claudi Rius y Garric, y Luis Causarás.

Estas adquisiciones, junto con la actividad incansable de las Juntas, especialmente bajo la presidencia de la Señora Francisca Aguiar, Vda. de Barceló, culminaron con la incorporación de una imagen de Sant Joan, también cortada por el propio imaginero. Estas figuras completaron el altar de la Cofradía y constituyeron el paso que desfiló, por primera vez, la Semana Santa de 1946 y en las procesiones sucesivas.

Durante la Semana Santa se realizaban diversas actividades religiosas: en la Catedral de Gerona, la “Hora Santa” el Domingo de Ramos y la función de las “Cuarenta Horas”, y en la Parroquia del Mercadal, “La Lanzada” el Martes Santo.

El Viernes Santo, desde la Parroquia del Mercadal la Junta y Cofrades vestidos con la vesta reglamentaria de la Cofradía, iban en solemne procesión hasta la Catedral, donde se unían al cortejo de todas las cofradías que comenzaba en la Catedral Basílica. La Cofradía de la Pasión contaba con el acompañamiento de la escuadra de gastadores de la guarnición de Girona con banda y música, la División 42 de infantería, cuyo Jefe, había sido nombrado "Hermano Mayor de la Cofradía".

Durante mucho tiempo, la Cofradía mantuvo su sede en el Mercadal. Gracias a los donativos de los cofrades, en 1962 se construyó un nuevo altar de la Pasión. Las imágenes de Jesús en la cruz, la Virgen María y San Juan fueron trasladadas al altar del Santísimo y sólo eran desmontadas el Martes Santo para preparar el paso de la procesión del Viernes Santo. En la confección del altar intervinieron, entre otros, el cantero-marmolista Balliu, el carpintero Serafí Sureda y el taller metálico Carmaniu.

Años después del Concilio Vaticano II, los cambios derivados de las disposiciones conciliares y la evolución social y política del país provocó una disminución en el número de cofrades, situación que también afectó a otras cofradías. Estas circunstancias pusieron en riesgo la continuidad de la procesión, pero la firme voluntad de unos pocos garantizó su supervivencia.

En la década de los ochenta, se experimentó un resurgimiento de esta tradición, con la recuperación de muchas procesiones y la incorporación de muchos cofrades.

En 1982 marcó un momento clave para la Cofradía de la Pasión cuando, junto con otras siete cofradías, participó de nuevo en la procesión, revitalizando así una tradición histórica. 

El revuelo de desmontar, anualmente las imágenes en la iglesia del Mercadal, generaba complicaciones en el funcionamiento de la parroquia. Por este motivo, el párroco Mn Tort  y Antoni Ramon Martin acordaron retirar las imágenes del altar y dejarlas montadas al paso. La Congregación de los Dolores nos permitió crear la nueva sede en su iglesia y guardar el paso con las imágenes.

El paso con la cruz tenía su estructura de madera con dos ruedas centrales y una rueda móvil en cada extremo. La altura de la cruz presentaba un desafío logístico: no permitía que pasara por la puerta de los Dolores. Esto requería, cada vez, quitar la cruz, pasar el paso por la puerta y volver a poner la cruz, un proceso arriesgado que podía dañar la imagen. Para solucionar este problema, Antonio Ramon Martin, con la ayuda de Joan Pere Fàbrega, diseñó y construyó una nueva estructura metálica, con dos ruedas fijas detrás y dos móviles delante. Esta nueva estructura incluye un mecanismo ingenioso que permitía abatir la cruz para salir por la puerta de los Dolores sin necesidad de desmontarla. Además Julián de Castro realizó un tratamiento anti carcomas y una restauración de las tallas, y en el taller de imaginería de Dolors Turró hicieron la restauración de la pintura de las imágenes.

La Junta de Cofradías, aprovechando la cantidad de cofrades que tenía, solicitó a la Cofradía de la Pasión que se encargara del paso del Descendimiento. Durante unos años, la Cofradía preparó y adornó, con flores, este paso, además de su propio, participando así con dos pasos en la procesión. Esta experiencia culminó con la refundación de la Cofradía del Descendimiento, acogida por la iglesia de Sant Narcís.

En la actualidad, la Cofradía de la Pasión se encuentra revitalizada gracias al impulso de una nueva junta, que está dedicándose activamente a promover y enriquecer las actividades y tradiciones de la Cofradía. 

La Cofradía colabora activamente cada año con todos los actos que se organizan por la Junta de Cofradías: Retiro de Cuaresma, Viacrucis, los diferentes actos de la Semana Santa con la Procesión de Viernes Santo y por Corpus la alfombra de flores.