Archicofradía de la Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo
Basílica de San Félix de Girona
Fecha de fundación:
Fundada en 1684, mediante una Constitución Apostólica del papa Clemente VIII de fecha 20 de noviembre, y erigida por el entonces obispo de la ciudad Francisco Severo Thomàs Auther, el 24 de enero de 1685
Vesta
Vesta de color morado
Cinturón y puños de terciopelo morado
Capucha del mismo color de la vesta
Paso
Imagen de Jesús Crucificado: La figura de Jesús muerto en la cruz es la cima de la Pasión y signo de redención.
Cruz de improperios: Cruz con los objetos más relevantes de la Pasión: escaleras de la crucifixión, la lanza, la caña con una esponja, etc.
Advocación / Gremio
Gremio de ...
Para saber +
Hhistoria de la Cofradía
Una Constitución Apostólica del Papa Clemente VIII, de fecha de 20 de noviembre de 1684, dio lugar a la erección canónica, de la archicofradía de la Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo, en nuestra ciudad, por el entonces obispo de la Diócesis , señor Francesc Severo Thomás Auther, el día 24 de enero de 1685. Ésta es la segunda, en antigüedad de erección, en Girona.
Por otra parte, el capítulo de la Colegiata de Sant Feliu había admitido el 18 de diciembre de 1684, la Cofradía de las 72 espinas de la corona de Cristo Señor Nuestro. Los cofrades que integraban eran solo 72, en memoria de las espinas.
A instancia de los administradores de la Pasión y Muerte, el prelado gerundense, solicitó al cardenal Lucio Chigi, del título de la Santa María Inpopulo, y protector de la venerable Archicofradía del Santísimo Crucifijo de la iglesia de San Marcel, de Roma, la agregación a ésta de la archicofradía de la Pasión y Muerte, y así les hizo extensivo la obtención de las mismas indulgencias y gracias espirituales que ganan los cofrades del Santísimo Crucifijo de la iglesia de San Marcel.
Dentro de los cultos reglamentarios de la archicofradía, hay que recordar la asistencia a la procesión del Viernes Santo que ésta organizaba.
El sermón de las siete palabras por la tarde del viernes y el acto de adoración de la Santa Cruz, por parte de los cofrades al atardecer del mismo día, acompañada del canto del Miserere. En ese momento, posiblemente cada cofrade repetía: "Adoramos tu cruz, Señor; alabamos y glorificamos tu santa resurrección". He aquí que por este árbol ha venido el gozo a todo el mundo.
El Paso
Obra del escultor noucentista barcelonés Rafael Solanic i Balius.