Confraria del Silenci

Erigida canónicamente en el altar de la Purísima de la iglesia del Sagrado Corazón, por decreto del Señor Obispo, dr. Cartañá de 16 de octubre de 1.947, está integrada en la sección de Piedad de las Congregaciones Marianas de la Prima primaria de Roma. Su finalidad es fomentar entre los congregantes, el espíritu de penitencia y mortificación, incrementar el amor a la Virgen María corredentora del linaje humano. 

Las Congregaciones Marianas han estado muchos años en nuestra Ciudad. Los padres jesuitas cuando vienen a Girona por segunda vez, se instalan en un pequeño oratorio, conocido antiguamente por la que fue Casa Prim de Bordils, hoy Fontana d´Or. Debido al reducido espacio de la capilla, se pidió de la Junta de la Cofradía de la Virgen de los Dolores, la posibilidad de poder practicar sus cultos en la iglesia propiedad de la mencionada  Cofradía.  

La petición fue atendida y bien acogida   y desde el día 17 de noviembre de 1894   hasta el año 1901, en que se  concedió a los padres jesuitas la regencia del templo expiatorio del Sagrado Corazón de Jesús, los congregantes estaban acogidos en la iglesia de los Dolores. De las Congregaciones Marianas pues como se ha dicho, a través de una de las muchas secciones que desarrollaban diversas actividades y en este caso concreto, la de piedad, nace la Cofradía del Silencio, que con escasos recursos económicos, diseña y  construye el paso del encuentro de Jesús con su Madre en el camino del Calvario. De esta forma se da luz a una nueva ilusión de las CC.MM. con su representación en la Semana Santa del Girona y disfrutar de su primer desfile en el propio año 1947 como Cofradía del Silencio, acompañado del Paso del Encuentro, y que sirve posteriormente para darle  la consolidación estatutaria canónica. En 1973, por causas imprevistas de orden interno dejó de salir el paso, para quedar suspendidas todas las actividades que las CC.MM. y su filial la Cofradía del Silencio realizaban. En 1990, después de varias reuniones entre diferentes antiguos congregantes ya la vez cofrades, deciden hacer una reconstrucción  de lo que quedaba del paso y volver a rehacer la Cofradía. Este deseo promueve que éste  mismo año vuelva a salir en el Viernes Santo, lo que implica un nuevo esfuerzo económico y de trabajo para dejarlo en condiciones óptimas de lucimiento por la procesión, que junto  a la legalización de la misma poco a poco, y año tras año se ha hecho su consolidación y que actualmente vuelve a disfrutar de los mismos derechos que por historia de la Pasión le corresponde, asistiendo a la procesión del Santo Entierro, y el su paso debidamente restaurado se encuentra guardado junto con los demás pasos de las cofradías hermanas en la iglesia de los Dolores, en torno a María, que es la Madre de todas las cofradías y que años atrás había acogido también a las Congregaciones Marianas.   

El Paso